Emigré de Venezuela justo al cumplir 18 años, con un objetivo en mente: hacer cine. Mi experiencia abarca desde la escritura de guiones y la dirección, hasta la coordinación de equipos y la producción cinematográfica. Me he formado en instituciones reconocidas como la Escuela de Cine y TV Septima Ars, el Instituto del Cine de Madrid y The Core School, donde perfeccioné mis habilidades en dirección, guión y la ayudantía de dirección. Además de haber desarrollado mis conocimientos como auxiliar de cámara y eléctrico. 

Como ayudante de dirección me enfoco en cada proyecto con dos objetivos principales:  1. que todos los miembros del rodaje sean respetados al igual que la jerarquía de trabajo; 2. que el proyecto salga adelante. Me muevo a través del respeto entre mis colegas para lograr un ambiente de trabajo ameno y al mismo tiempo cumplir con los tiempos y órdenes, estableciendo una relación fundamental con el director del filme para evitar malentendidos.

En mis historias, tengo el objetivo de llevar al espectador por un camino de emociones en el que, al final, no sepan con certeza cómo sentirse. Quiero que cada proyecto despierte una ambigüedad emocional que conecte profundamente con cada individuo, haciéndolos reflexionar sobre su propia vida. Porque eso es lo que me mueve como persona y lo que me apasiona como creador y artista, las emociones humanas y sus condiciones. Quiero elaborar premisas honestas y deslumbrantes que la audiencia recuerde. 

Dicen que hay dos tipos de directores: los de vista y los de oído. Yo siempre he agregado una tercer variable: yo soy un director que siente.